Sir Paul Collier

Sir Paul Collier es Profesor de Economía y Política Pública en la Facultad de Gestión y Administración Pública Blavatnik y Profesor Asociado en el St. Antony's College (Universidad de Oxford). En la actualidad, es Profesor Invitado en Sciences Po, el Instituto de Estudios Políticos de París, y Director del Centro Internacional de Crecimiento (IGC), con sede en la Facultad de Economía y Ciencias Políticas (LSE) de Londres.

Su investigación abarca las causas y las consecuencias de la guerra civil; los efectos de la ayuda y los problemas de la democracia en países con niveles de renta bajos y ricos en recursos naturales; la urbanización en países de bajos ingresos y la inversión privada destinada a infraestructura en África y el cambio de las culturas organizativas.

 

"África necesita urgentemente construir la capacidad fiscal. Esta iniciativa es la adecuada en el momento adecuado.”- Paul Collier

 

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Reflections

IFSF: ¿Por qué es tan importante la creación de capacidades en materia de tributación en el debate sobre los esfuerzos eficaces de ayuda al desarrollo actualmente?

PC: Sin ingresos fiscales, no hay Estado. Sin un Estado eficaz no es posible el desarrollo. Las agencias de desarrollo son conscientes de este hecho y se han dedicado a la «creación de capacidad» fiscal desde hace décadas. Sin embargo, los ingresos siguen siendo demasiado bajos en relación con el PIB: lo que evidencia que la «creación de capacidad» no ha conseguido generar toda la capacidad necesaria. Si algo no funciona, lo lógico es intentar aplicar un enfoque diferente que ya haya funcionado en algún otro campo. Hemos aprendido mucho del sector de la salud, en el que se han conseguido importantes mejoras. Médicos sin Fronteras lideró un enfoque completamente distinto que llevaba a personal médico y demás expertos a aquellos lugares en los que eran necesarios. Esto provocó una diversidad de iniciativas «sin fronteras», desde abogados a músicos, e incluso payasos. Finalmente, se ha adoptado en el tema fundamental de la tributación. 


IFSF: ¿Qué nueva propuesta presenta IFSF para las administraciones fiscales que buscan mejorar su capacidad para llevar a cabo auditorías?

PC: Inspectores Fiscales sin Fronteras, como las demás operaciones «sin fronteras», envía especialistas —en este caso, expertos en fiscalidad— para ayudar a países en desarrollo a recaudar más ingresos. Se reúne en un registro a los mejores expertos en fiscalidad y se convierten en empleados temporales de los Gobiernos a los que pretenden ayudar. En contraposición con la habitual «creación de capacidad», su función es actuar, no hablar de actuar. Crean capacidades locales y motivan a los equipos con el ejemplo, no con la teoría; trabajan codo con codo con las personas que deben realizar un trabajo más eficaz. Los expertos IFSF, en calidad de personal temporal, transfieren capacidades que empoderan al personal local para realizar auditorías a grandes empresas que evitan pagar impuestos a nivel local mediante esquemas conocidos o fraude. África es el mayor cliente de IFSF y se han conseguido recuperar más de 500 millones de dólares a nivel global — nada mal para cuatro años de trabajo dirigido por un pequeño equipo con sede en la OCDE y el PNUD.

Si bien IFSF es una operación modesta, desafía el modo convencional en el que nos planteamos cómo pueden ayudar al desarrollo las personas de fuera. La ortodoxia afirma que las funciones centrales del Estado son soberanas, y que los extranjeros deben mantener la distancia y ofrecer asesoramiento sobre algunas nociones generales de «capacidad». Sin embargo, las autoridades fiscales reciben a los expertos extranjeros de IFSF como personas con información privilegiada, que aportan conocimientos especializados esenciales y rinden cuentas directamente a la administración anfitriona, no a un intermediario financiador remoto. El punto de partida de IFSF es la maximización de los ingresos, imperativo del que emanan objetivos bien definidos y delimitados. Esto promueve un sentido de urgencia y un enfoque en los resultados. IFSF trabaja sin grandes acuerdos de contratación o adquisición, no produce interminables e inservibles informes de asesoría y reduce al mínimo la burocracia asistencial. La AOD financia a menudo a los expertos de IFSF, pero se basa en criterios innovadoramente prácticos: ¿cuántos ingresos fiscales adicionales se recaudan como resultado del trabajo del experto y a qué coste? Hasta la fecha, los ingresos recaudados superan 60 veces el coste. En otras palabras, se ingresan más de 60 dólares por cada dólar gastado. Actualmente la comunidad de desarrollo está comprometida a convertir una ayuda valorada en miles de millones en un impacto valorado en billones: el rendimiento de IFSF avanza por el camino adecuado.  

 

IFSF: ¿Qué función puede desempeñar IFSF en el contexto de las reformas fiscales internacionales en curso?

PC: IFSF funciona gracias a un enfoque altamente definido, pero necesita un entorno favorable. Las autoridades fiscales de los países en desarrollo están adoptando legítimamente una actitud más asertiva a la hora de influir en la nueva normativa tributaria internacional de las Naciones Unidas y la OCDE, mediante revisiones por pares en el trabajo sobre la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios (BEPS), y actualmente, en la espinosa cuestión de la aplicación de impuestos a la economía digital. Estos procesos —ayuda práctica, un interés en las normativas y revisiones por pares transparentes de la implementación— van de la mano en un círculo virtuoso.

La experiencia de IFSF puede inspirar a los sobrecargados Gobiernos de los países pobres a acelerar el fortalecimiento de las funciones centrales del Estado mediante inyecciones temporales de personal especialista cualificado que trabaje directamente para el Gobierno y predique con el ejemplo, en contraposición con los informes, el asesoramiento y la presión a distancia de las agencias donantes, con los que todos ellos están demasiado familiarizados.